Me traspasa como un relámpago
desde el cerebro hasta el dedo meñique del pie,
pasando por el tuétano, cada vez que te veo.
El día que me abraces mancharé de ceniza tu vestido
y me esfumaré entre tus dedos como un jirón de
humo,
escribiendo tu nombre en el cielo.
“Como un relámpago”
(Retales de intimidad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario