Margarita ( ...se llama mi amor, uno, dos...)
Ya estamos con pijadas... para empezar necesitamos una coctelera, que no es moco de pavo (una olla a presión quizá sirva, pero como que no) le metemos hielo por un tubo (el de la coctelera) dos medidas de tequila (Don Julio, Jimador, José Cuervo, etc...) una medida de Cointreau (el genuino) -Si eres algo moña puedes invertir -entiendes?- el orden) y se masturba bien ¡¡¡perdón!!! Quise decir “se agita”
Se sirve en una copa de cóctel bien helada, parecida a esas de champagne para la primera comunión, con el borde de tu padre bien lejos ¿sic? No, eso no, quise decir con el borde de la copa impregnado de sal fina tras haberlo rociado antes con zumo de limón.
Y hala!!! Ándale no más que está bien gacho el invento de la barwoman Margarita Sames (la inventora de la pócima)
Ideal para diluirse en la noche. Yo prefiero diluirme en una sinuosa geografía de mujer.
Por Jordi Poblet
No hay comentarios:
Publicar un comentario