Las lámparas de "Bajo Consumo" contienen mercurio, altamente tóxico. El mercurio es un poderoso neurotoxico.
Sabes qué hacer en caso de rotura?
Dado que su manejo comporta un elevado riesgo para la salud, es recomendable usar traje de guerra NBQ para su colocación, o retirada de restos en caso de rotura, y no olvidarse de contactar con Protección Civil, acordonar la zona -dos manzanas lo menos- y establecer un periodo de cuarentena razonable.
Dada la inversión en material preventivo de grado subnuclear necesario para la manipulación de este tipo de artilugios, sospecho que la susodicha lámpara de "bajo consumo" no resulta más económica que la puta bombilla convencional, elaborada con materiales no contaminantes.
Paradógicamente aunque se pisen los cristales rotos con el pie, ello provoca un dolor de tres pares de cojones. Manda huevos!
Recomendaciones: El bajo coste energético de este tipo de lámparas puede extrapolarse en los diversos conflictos bélicos que asolan el planeta. Dado el elevado potencial destructivo de estas lámparas, en vez de gastar ingentes cantidades de dinero, que pudieran emplearse en paliar el hambre de los desfavorecidos y la mejora y gratuidad de la sanidad pública, en armas de destrucción masiva, sugiero que las arrojen sobre el enemigo, causando menor destrucción en el entorno y poniendo un poco de luz sobre sus vidas.
A este paso volveremos al candil y la vela!
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