Tenía tanta necesidad de amarte que te invente,
con matices y medidas, con esa sonrisa tuya, imperecedera,
ni más alta, ni más baja, ni más bella… perfecta!
Exactamente tal como te soñé, esculpida en la misma
materia incombustible que los sueños.
Tenía tantas ganas de amarte que rogué por ti a los
dioses indolentes.
Tómala! -Me dijeron-
A su lado caminarás sobre campos de fuego.
Ni arcángeles ni dragones podrán deteneros.
No temas, ahora… ¡Merécela!
Y cabalgando a la grupa del dragón desafío la caricia del
viento,
y te pienso, sí, te pienso y nada temo.
Ya no me dan miedo las sombras, no son más que una utopía
que sucumbe ante la incertidumbre del tiempo.
Me arriesgo. Hoy he reinventado un Universo en donde
ambos
florecemos bajo nuevas formas de inmortalidad.
Un Universo en el que aun conservo el poder de crearte
hermosa, de amarte... Sí, de amarte, sin temores ni complejos.
Y ya nada temo si te tengo junto a mí.
Mis dudas se diluyen en la búsqueda insaciable de tus formas,
tu sonrisa
ilumina el camino del exilio a mi sufrimiento,
y a través
de los espacios vacíos del silencio se escucha ya el eco imperceptible de tu
voz musitando mi nombre.
Ya nada
temo, mi alma se serena y espero. Ya nada temo.
"Ya nada temo"
(Retales de intimidad)
"Ya nada temo"
(Retales de intimidad)
Es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia. No puedes perder lo que nunca has tenido, mantener lo que nunca fue tuyo, aferrarse a quien no quiere quedarse a tu lado. Si eres valiente para decir "adiós" la vida te recompensará. Si lo que quieres no te corresponde, déjalo ir. Recuerda que lo que unos desprecian, otros se mueren por tenerlo.
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